La felicidad

La felicidad, ¿Qué es? ¿A qué llamamos felicidad? ¿Alguien ha llegado a ser feliz? ¿Y nosotros, vamos a ser felices?
Nos consideramos felices cuando estamos plenamente satisfechos por el gozo de algo que deseamos tener pero, ¿realmente las personas somos felices? Pues la verdad, pienso que no, por lo menos ni la mitad de felices que podríamos llegar a ser si no existiera la codicia, el egoísmo y las ganas de estar por encima de los demás. Me explico:
Como todo el mundo sabe, las personas que viven en países pobres tienen falta de toda clase de recursos: sanidad, educación, alimentos... pero aún así lo poco que tienen lo comparten, se ayudan entre ellos y solo con imaginación llegan a ser más felices que cualquiera de nosotros "los ricos". Con esto no quiero decir que deberíamos ser pobres, me quiero referir a que cuanto menos tenemos más damos, más humildes somos y más estamos dispuestos a ayudar a alguien para que ese alguien se supere, y no intentar sobrepasarlo.




Además, la felicidad no la constituye ni el dinero ni la fama, la felicidad se consigue dando y recibiendo amor, se define en los pequeños detalles y en los pequeños momentos. En estos momentos de los que hablo (por desgracia) muchas veces no nos damos cuenta de que están ocurriendo y luego cuando los piensas, te arrepientes de no haberlos vivido con más ganas. Los pequeños momentos son risas con esa persona especial que te gustaría que no acabasen nunca, locuras, anécdotas con los amigos... mil cosas.

Nos tiramos toda la vida buscando esta felicidad, trabajamos esperando retirarnos algún día y por fin ser felices, estudiamos una carrera para acabar de estudiar y ser felices, cuando en realidad la felicidad la tenemos al lado, pero parece que no la queramos coger, que nos dé miedo cogerla. Nuestro mayor error como seres humanos es pensar que la felicidad está al final del camino, que es la vida, pero no, la felicidad es el recorrido, no la meta.


El concepto de felicidad como hemos visto, en cada parte del planeta es diferente pero lo que si es verdad es que no somos felices, que pasamos más tiempo enfadados, gritando, descontentos por todo, intentando ser mejor al resto, que disfrutando de la vida y la vida es un regalo, un regalo que se nos da cuando nacemos y nos va a servir hasta que muramos. Si quieres ser feliz, desde mi punto de vista hay que dejar todo lo negativo de un lado y no tocarlo porque lo único que nos hace es daño y, claro que podemos pasar malas rachas, caer enfermos, perder una pierna, perder un familiar o un amigo pero ahí es cuando cuando se valora de verdad cuando eres feliz, cuando estás bien.

Este es un chico de los que por sus comentarios y sus fotos en redes sociales he aprendido que la vida está para vivirla y aprovecharla y no vale la pena estar enfadado y amargado. Su situación es pésima pero siempre tiene una sonrisa. Su hastag de motivación es #Siemprefuerte, os propongo otro
#Siemprefeliz.








Pablo Ráez (@srraez)